Más vida, menos estrés: cómo balancear vida personal y carrera
¿Existe el equilibrio entre vida personal y laboral o solo es un cuento de hadas moderno?
Y es que, seamos sinceros ¿es posible tenerlo todo?
Yo estoy convencida de que sí.
Pero ojo, hago hincapié en que hablo de un todo diferente: todo lo que para ti sea importante.
Mantener un equilibrio sano entre mi carrera, mi vida personal y mi propia persona, es un trabajo y una elección consciente de todos los días.
En este post te daré 5 consejos que te mostrarán cómo balancear tu vida personal y tu carrera para que disminuyas el estrés y VIVAS con mayúsculas.
1. Define tus prioridades
Lo digo y lo sostengo fuerte y claro: tenerlo todo es posible.
Siempre y cuando definas bien qué significa ese todo para ti.
Esto requiere que hagas un ejercicio profundo de conexión y escuches lo que tu corazón tiene para decirte. Si pones atención, te será muy fácil identificar lo que realmente tiene valor para ti en la vida.
Este ejercicio te será de gran ayuda:
Siéntate, cierra los ojos y empieza a imaginar.
El resultado es muy revelador. Hazlo y me cuentas.
2. Crea el tiempo y las situaciones para enfocarte en tus prioridades
Una vez que tienes claro lo que es importante para ti, es necesario dejar de lado el autopiloto y empezar a crear de forma consciente todo lo que quieres (o no quieres) vivir.
No esperes a “tener tiempo” para hacer ejercicio, para planear ese viaje con el que sueñas, para disfrutar de tiempo de calidad con tu pareja, porque…
¿adivina qué?
No va a suceder.
No de manera fortuita.
Si, por ejemplo, en tus prioridades está el pasar más tiempo de calidad con tus hijos, tu pareja o tus padres, o en cultivar tus hobbies, entonces, coge tu agenda y reserva el tiempo en tu calendario, no importa que al principio sea solo una vez al mes.
Y bueno, agendar es el primer paso, pero créeme, no sirve de nada si no tienes el compromiso de hacerlo.
Elige concederte ese tiempo de forma consciente.
“El reto está en el momento; el tiempo es siempre ahora.”
3. Delegar es confiar
Aprender a delegar es algo que tendrás que hacer si quieres lograr el equilibrio entre tu vida laboral y personal.
Sé que no es fácil, y a los que somos perfeccionistas nos cuesta muchísimo trabajo. Pero creeme, es fun-da-men-tal.
No eres omnipresente y además, es necesario concederles espacio a los demás para asumir responsabilidades y brillar.
En lo personal, he aprendido a delegar las actividades que no están en mi zona de genialidad y que sé que hay personas que pueden asumirlas incluso mejor que yo.
En mi negocio he delegado aspectos como el social media, el copywriting y también tengo un gestor que se encarga de llevar mi contabilidad.
En mi casa nos distribuimos las tareas entre todos. Delego actividades sencillas a mis hijos, apropiadas para su edad.
Delegar significa confiar en los demás.
¿Qué mejor regalo puedes hacerle a una persona que hacerle sentir digno de confianza?
Te da a ti el espacio para trabajar en tus verdaderos talentos y a los demás, de desarrollarse y mejorar su desempeño.
4. Aprende a poner límites
Lograr equilibrar tu vida personal y laboral pasa por algo esencial: Necesitas marcar límites y aprender a decir que no.
Sé que eso nos cuesta mucho trabajo, pero piensa que cada vez que dices sí, cuando en realidad quieres decir no, le estás dando tiempo y energía a algo externo y lo estás negando a ti misma y a tus prioridades.
El día solo tiene 24 horas, por mucho que las queramos distribuir de forma eficiente.
Necesitamos ser asertivos y comunicarnos de forma clara y empática cuando se trata de decir que no a algo o a alguien.
Y aquí te dejo una frase que te puede ayudar a decir NO con más facilidad:
“Mira, no es nada personal o contra ti, te quiero y me importa todo lo tuyo, pero si digo que sí a lo que me estás pidiendo ahora, iría en mi contra, pues en este momento me estoy enfocando en esto que es importante para mí”.
La mayoría de las personas suelen comprender y respetar esto.
5. El balance empieza contigo
Toca cerrar este artículo con la pieza más importante de la balanza: Tú.
Y es que queremos lograr el equilibrio en todas las áreas de nuestra vida: pareja, hijos, trabajo, pero a menudo nos olvidamos de incluirnos a nosotros mismos en la ecuación.
Dejar tus propias necesidades de lado, esperando a que “algún día” tengas tiempo es un error.
Créeme, no va pasar.
Tienes que ponerte muy alto en tu lista de prioridades.
Concédete tiempo para estar solo contigo mismo, para meditar, para leer, para pensar en la inmortalidad del cangrejo, para escribir, tocar un instrumento, tomar un baño de tina o ir a por un masaje, dar un paseo por el bosque, o de no hacer nada, si es lo que necesitas.
Date el permiso de cuidar tu salud y tus necesidades emocionales y espirituales.
Piensa en que si tú no estás bien, nada lo estará.
El equilibrio entre lo personal y laboral es la base para una vida más plena
Sí, es verdad que no se logra de la noche a la mañana.
Y también que te costará un poco de esfuerzo.
Pero la recompensa es enorme.
Sentirás que estás cada día más cerca de la plenitud. Disfrutarás de cada momento al máximo, porque sabes que estás enfocándote de forma consciente en tus prioridades.
Si necesitas ayuda para hacer un plan que te lleve a alcanzar ese ansiado balance que anhelas y mereces, estoy a tu disposición.
Un abrazo enorme y hasta pronto,
Ale
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