¿Qué pienso sobre desempeñar trabajos no profesionales cuando vives en el exterior?

 
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Lo sé, a todos nos gustaría tomar la decisión de vivir en el extranjero con la seguridad de que cuando lleguemos al nuevo destino lo vamos a tener todo controlado: la vivienda lista, una cara amiga, o por lo menos conocida, que nos acompañe en esos primeros días, una economía que nos respalde, y por supuesto un trabajo con el que nos podamos desarrollar a nivel profesional. 

Un trabajo que pertenezca al área en la que nos hemos formado y en la que acumulamos años de experiencia en nuestro país natal. Lo que pasa es que a veces estas expectativas se ven más bonitas en la teoría que en la práctica. 

Vivir en el exterior y empezar de cero

Muchísimas veces escuchamos decir que cuando nos atrevemos a cambiar de país, también debemos estar preparados para empezar desde cero, con todo y lo que implica esta frase. 

Y muchas, muchísimas veces, ese empezar de cero también incluye trabajar en cosas que no tienen nada que ver con nuestra profesión. 

Pero… ¿qué tan bueno o malo es desempeñar “trabajos no profesionales” cuando estamos fuera de nuestro país? ¿Lo recomiendo o definitivamente no? ¿Cuál ha sido mi experiencia y la de las personas que han trabajado conmigo?

Quise aprovechar este post para compartirte mi opinión personal sobre este tema tan comentado en la vida expat  y contarte qué pienso. 

Mi opinión sobre desempeñar trabajos no profesionales en otro país

Empiezo por decir algo que he visto, no solo en mi vida personal sino también en la experiencia de mis clientes, y es que dedicarnos a trabajos informales que no tienen que ver con nuestra profesión no significa que vamos a tener que quedarnos ahí toda la vida. 

Al contrario, son trabajos puente que nos permiten acercarnos a la cultura, ganar un poco de independencia económica desde el principio, sobre todo cuando la necesitamos, y en muchas ocasiones se presenta como una valiosa oportunidad.

Te cuento una pequeña historia. 

En una de mis sesiones de coaching tuve una clienta que, aunque trabajaba como camarera y niñera en un país de habla inglesa, tenía el sueño de retomar su vida profesional como periodista. 

Durante nuestras sesiones hablábamos de las cosas positivas de hacer este tipo de trabajos como: mejorar su inglés, ya que estaba de cara al público, y salir de su zona de confort porque nunca había desempeñado este tipo de actividades en su país de origen. 

En lo negativo, ella comentaba que se sentía frustrada y que, ciertos días, le daba la sensación de que no estaba progresando ni iba a progresar, pero trabajamos tanto su mentalidad y la confianza en sí misma que, paso a paso, ella misma empezó a incorporar en su vida un nuevo discurso que giraba en torno a que ese era el punto inicial en un camino de nuevas y abundantes posibilidades.

¿Qué pasó después de 7 meses laborando en trabajos no profesionales? que por fin llegó la oportunidad que tanto había estado deseando y pudo unirse como redactora a una revista digital que, para su suerte, era en español.

Muchas veces este tipo de primeros trabajos representan el punto de inicio en el camino hacia nuestra meta.  

Tómalo como una oportunidad

Como vimos en el caso de mi clienta, trabajar en otras cosas, aunque no sean de tu profesión, te da la oportunidad de hacer algo nuevo, integrarte a la cultura, practicar el idioma, construir una red de apoyo y practicar la autoestima y el merecimiento todos los días.  

Y, además, es algo mucho más productivo y enriquecedor que quedarse aburrido y deprimido en casa, ¿o no?

Así que lo importante es tomar este tipo de trabajos como tu primera oportunidad. Un puente hacia algo mejor. Por lo tanto, no olvides tu meta y a lo que has venido: encontrar un trabajo en lo tuyo que te haga sentir realizado y feliz. 

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Estabilidad económica

No nos digamos mentiras. Tener algún tipo de ingreso, especialmente cuando vivimos en otro país, proporciona una cierta estabilidad económica y emocional.

Si necesitamos dinero con urgencia o vivimos con esa sensación de estar rebasados y no llegar a fin de mes, aunque no queramos, terminaremos aceptando cualquier tipo de trabajos y malas condiciones laborales con tal de generar algún ingreso.

Mientras que si tomas esta oportunidad laboral, aunque sea en otro campo menos formal, puedes ahorrar dinero con tranquilidad mientras sigues buscando una posición que se adapte más a tu perfil y a tus expectativas. 

Sin pausa, pero sin prisa. Sin conformarte y con la seguridad de que tienes tiempo para tomar una decisión acertada. 


Seguir tu pasión

Hasta para desempeñar un trabajo no profesional tienes que sentirte a gusto y sentir que vas a aprender algo.

Por ejemplo, si te sale un trabajo como camarero o vendedor, quizá tu motivación puede ser practicar el nuevo idioma con personas nativas mientras trabajas; si tienes algún talento como bailar, enseñar tu propio idioma o hacer algún tipo de comidas o manualidades, puedes darte el permiso de vivir por un tiempo de ese talento que hasta el momento no habías compartido con los demás.

Lo que quiero decir es que empezar desde cero no significa que debes conformarte con cualquier cosa o trabajar en cosas que no te aporten ni te hagan sentir bien. 


Aumentar tu confianza

Este tipo de experiencias vitales nos ayudan a aumentar nuestra confianza, conectar con nuestro propósito y descubrir todo el potencial y la resiliencia que tenemos.

✔️ Nos ayuda a trascender nuestros miedos.

✔️ Creer que lo que anhelamos sí es posible.

✔️ Trabajar por nuestros sueños.

✔️ Salir de nuestra zona de confort.

✔️ Conocer otras partes desconocidas de nuestra personalidad.

✔️ Trabajar la humildad.

✔️ Valorar todo tipo de actividades.

✔️ Y honrar nuestro camino.


Te garantizo que cuando pase el tiempo y estés en ese trabajo que tanto soñaste, mirarás hacia atrás con amor y agradecerás haber vivido todo lo que viviste porque fueron esas experiencias las que te trajeron a donde estás ahora.

Eso sí, no te acomodes en algo que no sea lo que en realidad quieres, no pierdas de vista tu objetivo ni te des por vencido, todo llega. Te lo digo por experiencia. 

Por cierto, aquí te dejo un regalo: una guía con útiles consejos para desarrollar tu profesión cuando vives fuera de tu país.

¿Qué piensas tú de desempeñar trabajos no profesionales cuando vives en el exterior? Comparte tu opinión o cuéntame tu experiencia en los comentarios.

 
 
Ale
 
 

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