Dependencia financiera y emocional en la pareja migrante
Era un día soleado de noviembre del 2004. El cielo era limpio y despejado. El extenso bosque bañado en tonos ocre, naranja, amarillo y rojo, que se apreciaba desde el ventanal del avión, me sorprendió.
Aterricé en Dortmund, recién casada, radiante y dispuesta a empezar una nueva vida con mi flamante esposo en Alemania.
Había renunciado a un trabajo de alto nivel en mi país para casarme y venir a vivir a la patria de mi marido. En México, mi país de origen, se quedaba no solo mi trabajo ideal, sino mis amistades, mi familia, la deliciosa comida mexicana y muchas cosas más en las que ahora no voy a entrar en detalle.
Lo que no sabía en ese momento es que también le había dicho adiós a mi independencia económica y que recuperarla me costaría años de esfuerzo.
Emigrar por amor, ¿te suena esto?
En el mundo globalizado en que vivimos, donde las distancias se han hecho más cortas que nunca gracias a las (tele)comunicaciones, enamorarse de un extranjero es algo que se ha vuelto muy cotidiano.
Cada vez conozco a más personas que deciden emprender la aventura de sus vidas y establecer su hogar en un país diferente al que las vio nacer.
La causa: seguir al amor de su vida.
Es muy difícil conseguir números oficiales al respecto. De hecho, lo más cercano a eso es la encuesta que año con año realiza el sitio de expats InterNations.
En el estudio de 2019 participaron 20,259 personas de 182 nacionalidades. El 19% reconocieron al amor como la razón principal para mudarse de país, ya sea para acompañar a su pareja por estudios o trabajo, o por haberse enamorado de un extranjero.
Emigrar para acompañar: the trailing spouse
Existe también la figura del cónyuge que acompaña a su pareja al extranjero cuando éste recibe una promoción o empieza estudios de postgrado en otro país.
En cualquier caso, tanto si emigras por amor o para seguir a tu pareja al extranjero, en ambos perfiles hay similitudes. Sigue leyendo.
Internations realiza el estudio cada año. En la encuesta de 2015, también investigaba el grado de satisfacción y adaptación de los migrantes profesionales según su situación familiar.
Interesante es que, de todos los perfiles, el del migrante por amor y el acompañante eran los que menos felices se sentían. La causa primordial era el dinero.
Algunos no habían podido llegar al nivel de ingresos que disfrutaban en su país de origen y otros no se habían integrado al mercado laboral por diversas razones.
Aquí en la gráfica puedes verlo más claro.
Lo primero es la dependencia financiera…
Cuando te mudas de país, sabes de antemano que no va a ser llegar y besar el santo. Siempre tendrás un período de adaptación al nuevo entorno, donde es necesario:
● Aprender el idioma local, si aún no lo dominas.
● Esperar a que te autoricen la visa de trabajo
● Tramitar la convalidación de tus estudios para ver si es posible trabajar en tu carrera y si no, evaluar la opción de reinventarte profesionalmente.
● Buscar un trabajo adecuado a tus capacidades.
Yo estaba muy consciente de esto y tenía mis reservas económicas. Pero, siendo franca, no deseaba tocarlas por si era necesario regresar a mi país y empezar de nuevo allá.
Y así fue como pasé a depender de mi esposo en lo financiero, situación que – a pesar de que es un hombre sumamente generoso y no le importaba – era un gran reto para mí.
Seamos sinceros, depender económicamente de tu pareja, te pone en una situación muy vulnerable.
En caso de separación o divorcio, aunque las leyes te protegen, sin recursos es muy difícil defender tus derechos y contratar abogados que apoyen tu causa.
Por otro lado, cuando estás acostumbrado a ganar tu propio dinero y disponer de él como se te pegue la gana, esto te saca totalmente de balance porque produce una frustración y ansiedad que es difícil de llevar y que puede afectar tu relación de pareja.
Y es que el desarrollo profesional es algo que va ligado a nuestro sentido de identidad. Dejar de trabajar desafía quienes somos, puesto que muchas veces (erróneamente) cimentamos nuestra valía como persona en la parte profesional.
Y luego sigue la dependencia emocional…
No contar con recursos propios genera un dolor emocional y no es algo que debería tomarse a la ligera, ya que afecta a la persona y también a la relación.
Perder el control de los ingresos y gastos en tu vida, puede acarrear emociones que no son agradables:
La culpa de no contribuir al ingreso familiar y la frustración e impotencia por gastar un dinero que no has ganado tú.
Te hace perder la confianza en ti y sientes que has retrocedido en vez de avanzar.
Es como cortarte la libertad que tenías de golpe, y eso duele. Puede sentirse como regresar a tus épocas de adolescente dependiente de la mesada que te daban tus padres.
Es posible que no tengas necesidad alguna de laborar desde la parte económica, porque el sueldo de tu pareja es suficiente para sostener la economía familiar.
Sin embargo, trabajar tiene un estímulo más allá del financiero: La emoción del logro, del hacer, del sentir que puedes y el dinero que ganas, es la confirmación de que tu trabajo tiene un valor que no sólo es monetario.
Tú puedes recuperar tu independencia… cada día un poquito más.
Reintegrarse a la vida laboral y volver a ser independiente implica varios retos.
No pretendas cambiar todo de la noche a la mañana. Así como Roma no se hizo en un día, los cambios duraderos llevan su tiempo.
Uno de ellos es recuperar la confianza, porque después de la pausa, es probable que sientas que no estás a la altura.
Antes de cualquier cosa, quiero decirte algo:
Quiero que sepas que siempre serás suficiente. No hay nada que pueda afectar tu valía.
Tu valor como persona va mucho más allá de la carrera que ejerzas. O de los recursos que generes. Eres grande.
Prométeme que no lo olvidarás.
Muy bien ;).
Ahora, si necesitas ayuda, ya sabes que puedes contar conmigo.
Estaré encantada de apoyarte. Échale un vistazo a mis sesiones de Power Coaching, diseñadas especialmente para fortalecerte y encontrar soluciones a problemas muy concretos en una sola sesión.
Un abrazo grande.
Ale
Pd. Si quieres empaparte más del tema, en este artículo te doy tips para dejar de depender económicamente.
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