Aprender un nuevo idioma: ¿cómo mantenerte súper motivado?
Si te llamó la atención el título de este post es porque probablemente tomaste la decisión de aprender un nuevo idioma para mejorar tus oportunidades laborales en el extranjero, pero quizás, poco a poco, se te han ido apagando las ganas.
Pasaste de la ilusión de aprender nuevo vocabulario y hacerte entender en otro idioma, diferente a tu lengua natal, a sentirte frustrado y repetirte una mil y veces que quizá lo tuyo no son los idiomas y que nunca vas a poder.
¡Que eso no es para ti!
Estos pensamientos o sensaciones son más normales de lo que crees. De hecho, es uno de los temas que más sale a flote en mis procesos de coaching, porque muchas personas creen que no hablar bien el idioma del país en el que viven, es una de las principales barreras para crecer y realizarse profesionalmente.
¿Te has preguntado qué pasaría si dejas de ser tan exigente contigo mismo, ganas claridad sobre lo que quieres y, simplemente, aprendes a divertirte en el proceso? Sin duda, el proceso de aprendizaje sería más fácil y entretenido.
Aprender un nuevo idioma: ¿por qué nos resistimos tanto?
Como te decía al inicio, la resistencia en el aprendizaje de un nuevo idioma es completamente normal. Me atrevería a decir que forma parte del proceso, aunque varía de persona a persona, claro.
Lo que quiero que veas es que no tienes por qué sentirte como bicho raro, ni pensar que eres el único que tiene problemas.
Yo estoy segura que la mayoría de profesionales que residimos y trabajamos en el exterior hemos pasado por la montaña rusa de emociones que implica aprender una nueva lengua.
Te lo digo desde mi experiencia personal y la opinión de expertos como Paloma García, quien es coach de idiomas y está aprendiendo su octava lengua. Hablando con ella, llegamos a la conclusión de que hay dos causas principales en esa resistencia a aprender.
Por un lado, tenemos la falta de claridad sobre lo que requiere el proceso de aprender un nuevo idioma: sentirnos expuestos, nuestro crítico interno, el juicio de los demás, cometer errores, comparaciones con nativos o extranjeros que tienen un mejor nivel que nosotros y la ansiedad que genera un proceso que a simple vista se ve “lento”.
Y, por el otro, están nuestras propias expectativas acerca de cómo debería ser nuestro ritmo de aprendizaje. ¡Queremos todo para ayer! y nos cuesta entender que aprender cosas nuevas toma su tiempo. Es un proceso, a veces lento, pero que con constancia empieza a dar resultados.
Mantén arriba tu motivación al aprender un nuevo idioma
Una cosa es cierta, sabernos manejar en el idioma nativo del lugar en el que vivimos es básico para comunicarnos con gente local, mejorar nuestras oportunidades laborales, vivir una vida más feliz en el exterior e integrarnos más fácil y rápido a la nueva cultura.
Además, esto aumenta la confianza en nosotros mismos y nuestra seguridad a la hora de comunicar ideas y mostrar quiénes somos.
Para que vivas el idioma con motivación y no con frustración, respetando tu propio ritmo y disfrutando del proceso, aplica estos 5 consejos que te doy a continuación.
crea una rutina de estudio
Muchas personas piensan que para aprender un idioma solo es necesario asistir a 2 o 3 horas de clase diarias, pero no. Entre más tiempo le dediques al estudio y tengas una rutina, más avances notarás de forma natural.
RECUPERA TU ILUSIÓN Y EL ENAMORAMIENTO CON EL IDIOMA
¿Cuál fue tu principal motivación a la hora de querer aprender un nuevo idioma? ¿Desenvolverte bien en una entrevista, conseguir el trabajo de tus sueños, ampliar tu círculo de amigos en el extranjero, comunicarte mejor con la gente de tu alrededor?
Visualiza todos los beneficios y todo lo que podrías hacer si pones un poco de esfuerzo y mejoras el idioma.
Un consejo que muchos extranjeros aplicamos cuando tenemos esos días de bajón con el aprendizaje de una nueva lengua es precisamente conectar con la razón por la que empezamos.
IR PASO A PASO Y DISFRUTAR LOS PEQUEÑOS GRANDES LOGROS
Los resultados no ocurren de la noche a la mañana. Acostúmbrate a celebrar tus pequeños grandes logros.
✅ Si aprendiste 5 palabras nuevas que antes no conocías, celébralo.
✅ Si viste una película sin subtítulos y lo entendiste casi todo, celébralo.
✅ Si pudiste mantener una conversación básica con un local, celébralo.
✅ Si fuiste al supermercado y pudiste comunicarte y pedir lo que necesitabas, celébralo.
Celebra todos tus avances. No únicamente los grandes.
Este hábito te ayudará a mantener tu atención en las cosas que sí estás logrando y te motivará a no desistir en tu camino hacia la excelencia.
ESTAR ACTIVO EN EL IDIOMA
Para aprender y mejorar hay que practicar.
Aplica todos los conocimientos que vayas adquiriendo en tu vida diaria. Si adquieres nuevo vocabulario, añádelo a tus conversaciones; si sientes que ya puedes mantener una conversación normal, asiste a eventos o intercambios de idiomas; si sientes que estás listo para comunicar tus ideas, aunque no lo hagas perfecto, empieza a aplicar a puestos que te llamen la atención.
Busca formas cotidianas para poner en práctica lo que aprendes y mantente activo en el día a día.
SUMÉRGETE EN EL IDIOMA CON LAS ACTIVIDADES QUE MÁS TE GUSTEN
Ligado al punto anterior, otro consejo valioso que te podría dar es que te sumerjas de lleno en el idioma.
¿Cómo puedes hacerlo? Muy fácil. Empieza por cambiar la configuración de tu celular al idioma que estás aprendiendo; mira tus series o películas favoritas en el idioma a aprender y usa los subtítulos para que sea más fácil. Cambia los podcast que te gustan en tu idioma natal, por otros que hablen de los mismos temas pero en el idioma que estás aprendiendo, lee los periódicos locales y revistas y busca información sobre tus temas favoritos en Internet.
También es de gran ayuda usar aplicaciones como Duolingo, Memrise, entre otras para seguir adquiriendo vocabulario nuevo.
Si quieres seguir motivándote en esta tarea de aprender un nuevo idioma para ampliar tus oportunidades y posibilidades en el exterior, no dejes de ver la entrevista completa que le hice a Paloma García, coach experta en idiomas, quien nos compartió estos y otros geniales consejos para superar esta barrera y mantenernos firmes en el objetivo de aprender.
Para saber más de Paloma, puedes contactarla en su sitio web o en sus páginas de Instagram o Facebook, donde comparte contenido de mucho valor.
Mientras dime, ¿qué te pareció este tema?
¿Tienes algún recurso extra o hábito de aprendizaje que te haya funcionado y quieras compartir? Te leo en comentarios.
¡Hasta el próximo post!
Ale
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