Cómo capturar la atención de tu entrevistador en una entrevista de trabajo

 
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¡Lo has conseguido! Tienes una entrevista de trabajo y no quieres echar a perder esta gran oportunidad.

Te estás preparando, te aseguras de tener todo lo que necesitas a mano, investigar un poco la empresa y elegir la ropa perfecta para dejar una muy buena primera impresión. Tú sabes que la imagen que proyectas lo es todo.

Aún así, sabes que el verdadero reto no es haber conseguido la entrevista sino superarla, y dejar al entrevistador con la sensación de que eres tú la persona ideal. 

¿Cómo puedo ayudarte en este momento? 

¡Empecemos!


1. Si lo crees, lo creas: la importancia de la confianza

La mentalidad y la confianza juegan un papel clave en la búsqueda de empleo. Tú puedes llegar a esa oficina pisando fuerte y demostrando seguridad, o también puedes mostrarte inseguro y con actitud derrotista, incluso antes de haber empezado la entrevista. 

Cada vez que te llamen a hacer una prueba, piensa que ese trabajo puede ser tuyo, que tú tienes todo lo que necesitas para cumplir tu rol y que lo que no sepas en ese momento, se aprende. Después de todo, nadie empezó siendo un experto en todo, ¿verdad?

2. Entender qué está buscando la empresa

Toda empresa que abre convocatorias para encontrar un nuevo colaborador o empleado, espera conseguir información útil y real sobre su  trayectoria profesional y su personalidad para ver si encaja con la cultura organizacional y los objetivos profesionales de la empresa. 

Por lo tanto, debes esperar muchas preguntas que indaguen sobre tu formación, experiencias profesionales, fortalezas y debilidades, planes y metas a futuro, conocimientos y habilidades relevantes y, por supuesto, las motivaciones que te llevaron a aplicar al puesto en primer lugar.

Para ello, el entrevistador puede optar por dos tipos de entrevista, según la personalidad de la empresa: pueden ser entrevistas formales y estructuradas, donde la persona dirigirá la conversación con preguntas al pie de un guión; o entrevistas informales y más libres, donde las preguntas irán saliendo a raíz de la charla y tienes más libertad a la hora de hablar. 

Es importante que sepas que con las entrevistas formales debes contestar de forma puntual y clara, sin irte por las ramas, mientras que con la entrevista informal, el entrevistador pretenderá que tengas la iniciativa a la hora de venderte a ti y tus ideas.  

Recuerda siempre responder con aspectos y argumentos relevantes para la empresa y el puesto que quieres ocupar. No se trata de mencionar toda la experiencia profesional que tienes en tu CV, sino centrarte en aquellos puntos claves para dejar una buena impresión en esa empresa.

Una vez claro este punto, tu próxima misión será...

3. Informarte sobre la empresa

Nada peor que llegar a una entrevista de trabajo sin conocer qué hace la empresa o cuáles son las tareas o actividades que requiere tu posición.  

Tómate el tiempo necesario para investigarla muy bien y entender cuál es su propósito. Aquí algunas preguntas interesantes que debes tratar de entender:

✓ ¿A qué sector pertenece?

✓ ¿A qué se dedica?

✓ ¿Cuáles son sus líneas de negocio?

✓ ¿Qué productos o servicios comercializa?

✓ ¿Quiénes suelen ser sus clientes? 

✓ ¿Es una empresa local, regional, nacional o internacional? 

✓ ¿Qué requisitos tiene el puesto para el que estoy aplicando?

✓ ¿Cuáles serán mis principales funciones? 

✓ ¿Qué creo que pueden esperar de mí?

✓ ¿Qué experiencias profesionales del pasado te ayudarán a mostrar lo que puedes hacer por la empresa como ejemplo?

Con estas preguntas no pretendo que te vuelvas un experto en la compañía de la noche a la mañana o que lo sepas todo con exactitud, porque todo se aprende en el camino, pero sí que se note que te has tomado el tiempo para ampliar tus conocimientos sobre el tema y que te tomas en serio tu entrevista de trabajo. 

Esta actitud mostrará tu compromiso y las ganas que tienes de pertenecer a la organización.

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4. Sé muy puntual

La puntualidad habla mucho de ti, así que ¡llega a tiempo!

No esperes hasta el día de la entrevista para ver dónde queda el lugar, o salir sobre la hora. 

Cuando vas a una entrevista de trabajo, especialmente si es en una zona que no conoces, prevé todo: el tráfico, que te pierdas, que el autobús se demore, que no haya un sitio rápido para aparcar, etc. 

Mi recomendación es que si no estás seguro de cómo llegar al lugar, acudas a él unos días antes para que veas cuánto te tardas en llegar desde tu casa, qué medio de transporte es más rápido, la mejor vía para llegar fácilmente; consejos que te pueden venir muy bien si necesitas un margen de tiempo por si algo ocurre.

Es mejor llegar temprano y tomarte un café en alguna cafetería cercana mientras llega la hora, que llegar tarde y causar una muy mala primera impresión. 

5. Tu imagen personal habla de ti

En una entrevista de trabajo, tu imagen personal es la primera impresión que el entrevistador recibe de ti. Así que mi consejo es que vistas acorde a tu personalidad y al puesto al que aspiras.  

Por norma general, siempre recomiendan hacer uso de ropa y accesorios formales, verse bien sin llamar mucho la atención; aunque hay puestos más creativos e informales que aprecian la autenticidad y el estilo de su gente. Lo importante es entender bien cuál es la cultura organizacional de la empresa y cómo visten normalmente sus trabajadores. 

Esta será otra señal de si encajas bien o no en el lugar. 

6. Haz preguntas. Eso sí… las necesarias.

El entrevistador desconfiará de una persona que no tiene nada de iniciativa en una entrevista. Recuerda que te estarán evaluando por tus respuestas y también por el tipo de preguntas que hagas.

¿Pero qué preguntas se recomiendan? Principalmente, haz preguntas referentes a la empresa y a tu puesto. ¿Qué buscan? ¿Cuáles son los objetivos a cumplir? ¿horarios y condiciones de trabajo? etc.

Eso sí, no te pases. Pregunta cuando el entrevistador te de la palabra y enfócate en responder las preguntas que se te hacen.

7. Escucha y domina la conversación

Escucha activamente al entrevistador. Déjale dirigir la entrevista, pero muestra tu interés en el puesto con algunas preguntas. 

Si no entiendes algo o se te dificulta responder por motivos como el idioma, suponiendo que vives en un país donde no hablan tu lengua materna, dilo con confianza y trata de explicar o desarrollar la idea con tus palabras. 

Justamente a mí me pasó en una de mis primeras entrevistas en Alemania, donde en medio de una entrevista olvidé cómo se decía una palabra y estuve a punto de quedarme en blanco, pero preferí actuar y responder a pesar de ello. 

El resultado fue que el entrevistador vio potencial en mí y me invitaron a una entrevista más. 

Imagínate la oportunidad que hubiese perdido si me hubiese dejado llevar por el miedo. 

No creas que situaciones como estas te hacen menos merecedor o más vulnerable. Por el contrario, muestran lo versátil que eres y las ganas que tienes de mejorar y aprender. 

Ahora sí, alístate y prepárate para esa entrevista y captura la atención de tu entrevistador. ¡Ese trabajo es tuyo!

Te deseo mucho éxito.

 
 
Ale
 
 

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