Cómo elevar la confianza en ti mismo en 5 pasos

 
elevar la confianza en ti mismo.png
 



¿Cuántas cosas hemos dejado de hacer en nuestra vida por culpa de la inseguridad o el miedo? Coincidirás conmigo en que muchas. 

Recuerdas esa oportunidad que dejaste pasar porque se te metió en la cabeza que no era el momento; o esa vez que preferiste callar frente a un grupo de gente por temor a compartir tu opinión en voz alta; o esas otras en donde no te atreviste a ir por lo que querías porque te faltó un poco de impulso

Por eso, hoy te quiero contar cómo decirle adiós a todas esas emociones y viejas creencias que te paralizan y elevar – por fin – la confianza en ti mismo. 

La confianza y la manera en la que te ves a ti mismo

Cuando hablamos de confianza, nos referimos a la creencia, esperanza o fe ciega que tenemos frente a una persona, situación o cosa, pero cuando hablamos de auto-confianza, hablamos de la fe y seguridad que tenemos en nosotros mismos. 

Dos cosas totalmente diferentes, partiendo del hecho que muchas veces se nos facilita confiar y creer en las capacidades de los demás, pero no necesariamente en las nuestras.

La manera en la que nos sentimos y nos vemos a nosotros mismos influye en gran medida en cómo vivimos, las decisiones que tomamos y la manera en la que interactuamos con los demás. 

Si confiamos en nosotros, tendemos a ver las experiencias que vivimos de forma positiva y entenderlo todo como una nueva oportunidad, mientras que cuando no nos creemos merecedores ni capaces, es fácil sentir que el mundo está en nuestra contra y sentirnos más frustrados, ansiosos y negativos en la toma de decisiones.

Lo que nos aleja drásticamente de vivir una vida más plena y feliz.

La buena noticia es que hay ciertas cosas que nos ayudan a elevar la confianza en nosotros mismos y pasar de ver el vaso medio vacío, la mayoría del tiempo, a verlo lleno y aprovechar cada momento.


1. No te compares con otros

Un consejo que olvidamos con frecuencia, porque de forma inconsciente convertimos las comparaciones en un hábito de vida. 

No importa si te estás comparando con las vidas perfectas que ves en redes sociales, con amigos o conocidos que aparentemente están mejor que tú o con personas que ni siquiera conoces, compararte con otros sin honrar tu propio proceso es dañino y perjudicial para tu salud psicológica y emocional. 

Te mete en un círculo vicioso donde saldrás más bien dañado.

Recuerda que la vida no es una competencia y que cada quien está librando sus propias batallas y corriendo su propia carrera. 

Inspírate de los logros o el trabajo de otro, pero céntrate en ti. En los pequeños logros que has conseguido, los retos que has superado y la motivación de lograr lo que deseas. ¡Vas por buen camino! 


2. No te pongas etiquetas

Deja de etiquetarte a ti mismo. “Soy tímido”, “soy torpe”, “soy malo”, “no puedo con esto”. ¡Basta ya!

Tu subconsciente te está escuchando y le dirá a tu mente que debe actuar en coherencia con esa etiqueta.

¿Pero qué pasaría si te das la oportunidad de hacer, sentir y vivir desde un enfoque diferente?

Uno de los mejores hábitos para trabajar la confianza es salir de la zona de confort y hacer cosas nuevas que nos hagan conectar con partes desconocidas de nosotros mismos. 

Así que la próxima vez que busques una etiqueta para excusarte, inmediatamente cierra los ojos y piensa cómo te sentirías en otra situación; en una en donde eres valiente, donde puedes, donde eres sociable, donde logras todo lo que te propones y confías en ti mismo.

¡Inténtalo!


3. Atrévete a probar cosas nuevas

Dicen que nunca sabremos realmente de qué somos capaces hasta que lo intentamos, e intentarlo requiere salir de nuestra zona de confort. De ese lugar cómodo y seguro en donde no tenemos que exponernos a situaciones que hacen que perdamos el control sobre nuestro universo.

Pero es precisamente cuando perdemos el control sobre lo cómodo que encontramos nuevas habilidades y desarrollamos nuevas maneras de ser y de enfocar la vida. 

Atrévete a probar cosas nuevas, a experimentar nuevas sensaciones, a conocer a otro tipo de gente, a buscar trabajos que te aporten como persona y profesional, a entender nuevas culturas. A ser una mejor versión de ti mismo. 


4. Sé tolerante y compasivo contigo mismo. ¡Lo necesitas!

Confiar en nosotros mismos significa ser amables y compasivos porque sabemos que somos seres humanos imperfectos y que, como tal, podemos cometer errores. 

Hablarte con dureza y de forma negativa no te va a ayudar a ser mejor, sino todo lo contrario. 

Como te dije antes, tu mente repetirá todo lo que le dices y tu vida se mostrará como un reflejo de esas creencias. 

De ahí la importancia de hablarte con amor.

Un diálogo interno optimista te ayudará a ser más compasivo contigo mismo, abrazar los tiempos de incertidumbre y asumir nuevos retos, mientras que el diálogo negativo te aleja de ello y te sumerge en la pasividad. 

Así que cada vez que sientas que “no puedes con esto”, mejor di “lo voy a intentar a ver qué pasa”; en lugar de decir “no me sale nada bien”, cámbialo por un “aprendí cómo no hacerlo, la próxima será la vencida”; en vez de decir “no estoy preparado para este reto”, di “confío en mis habilidades y estoy preparado.” 

En tus manos está repetir las palabras que quieres que se conviertan en tu realidad. 

autoconfianza.png

5. Tu imagen personal habla

¿Cómo son las personas seguras de sí mismas?

Para elevar la confianza en ti mismo tienes que sentirte digno de admiración y reflejar por fuera la manera en la que te sientes por dentro.

Si ya empezaste un proceso interno y estás trabajando tu confianza a través de algunos de los hábitos que te compartí antes, es momento de centrarte en la imagen que reflejas en tu exterior. 

Me gusta decir que para lograrlo es importante actuar como si ya tuviéramos eso que tanto deseamos, porque es la manera de ratificarle a la vida que estamos preparados para vivirlo. 

Algunos lo conocen como el principio de la manifestación. 

Déjame explicarte mejor. 

Cuando hablo de actuar como si ya tuvieras eso que quieres, me refiero a adquirir hábitos o comportamientos diarios que te hagan vivir en esa emoción. Si quieres ser director, pero por ahora eres manager, empieza a vestirte más como lo haría un director, piensa y compórtate como tal, hasta que te lo creas y, poco a poco, lo empieces a ver reflejado en tu mundo. 

Si quieres viajar a otro país y tener una oportunidad laboral en el exterior, empieza a pensar como si ya estuvieses viviendo en esa cultura: escucha música del país, busca trabajos que te gusten, utiliza la tecnología para hacer contactos de esa nacionalidad, entre otras acciones que te ayuden a  sentir que no es un sueño sino una realidad. 

Quiero que recuerdes que observar y ser consciente de lo piensas y sientes es el comienzo para vivir una vida más positiva, confiada y feliz.

¡Deseo que lo compartido te ayude! Mientras, cuéntame: ¿qué actividades haces diariamente para elevar tu confianza?

Te leo.

 
 
Ale
 
 

Únete ahora a mi comunidad de profesionales exitosos

y empieza a mejorar tu vida profesional en el extranjero como siempre soñaste.